Este libro nació del convencimiento de que el protocolo no es un conjunto de normas rígidas u obsoletas, sino una herramienta de comunicación viva e imprescindible para facilitar la (con)vivencia entre personas y culturas. Para quienes trabajamos con lenguas y cruzamos fronteras simbólicas a diario, comprenderlo no es un lujo; al contrario, es una necesidad vital que nos capacita para actuar con respeto y efectividad en contextos multiculturales y multilingües. Gestado con mimo para traductores e intérpretes, tanto en formación como en ejercicio, ofrece una lectura ágil, práctica y enriquecedora. Cada uno de los cinco capítulos que lo componen combina teoría con ejemplos reales, ejercicios dinámicos, propuestas de reflexión y actividades prácticas que incitan a pensar, a (re)conocerse a uno mismo y a crecer personal y profesionalmente, siempre con plena conciencia y sensibilidad. Desde los fundamentos del protocolo hasta su aplicación intercultural, cada página es una guía básica para descifrar identidades propias y ajenas. Más que un simple manual (in)formativo, esta obra es, en definitiva, una invitació