Con ecos de The Enfield Haunting, una sensación sostenida de malestar impregna esta novela evocadora, que tiene un poder muy inquietante de hecho. Después de unos años ganándose la vida de manera muy irregular en muchos trabajos ocasionales, Amanda Mason se convirtió en maestra y ha trabajado en el Reino Unido, Italia, España y Alemania. Ahora vive en York y ha dejado de enseñar por escribir. Sus cuentos se han publicado en varias antologías. The Wayward Girls, su novela debut, fue elegida para el premio Deborah Rogers, una lectura escalofriantemente claustrofóbica en la que los secretos del pasado se filtran al presente.